
Encuarentenados y a corazón abierto
Cuando la realidad supera la ficción
Esta vez me tocó a mí. último día siendo Ángeles Rawson
por Antonella Perrotta y Valentina Cedio
Era un lunes, específicamente el día 10 de junio de 2013. Alrededor de las 8.30 de la mañana salí de mi casa en Palermo para ir a la clase de gimnasia. Como siempre hacía, saludé a Jorge, el encargado, siempre tuvo una relación muy cercana con mi familia. Hasta ahí, todo venía siendo normal. Casi una hora y media más tarde volví a mi casa. Me acuerdo de que no saludé a mis amigas, las iba a volver a ver dentro de un rato, o eso creía. En el camino empiezo a pensar qué habría de comer, me entretengo pensando en tareas, en eso llego a la puerta del edificio. Me encuentro a Jorge, nos saludamos de nuevo, pero estaba raro. Me pide que lo ayude con unas bolsas en el estacionamiento, sin dudarlo voy, ¿por qué dudaría? Jorge es parte de mi familia, siempre nos cuida. Nada malo podía pasar.
Empiezo a bajar las escaleras y en eso ya me arrepiento, le explico que me estaban esperando mi hermano Axel en casa, que estaba enfermo. Yo, con 16 años, tan chiquita físicamente me veía tan vulnerable, tan frágil. No podía pensar, tenía la mente llena de pensamientos horribles y a la vez en blanco. Entre todo el ruido de mi cabeza resalta su voz: ¿Cómo te fue en la clase de gimnasia? No sabía qué tenía que responder. Pienso: disimulá, disimulá, no estés nerviosa, no va a pasar nada. - Bien, por suerte, me re cansé - Respondí. Fue una pésima idea.
El video del horror: éste es el sótano donde habrían matado a Ángeles Rawson
C5N compartió lo que fue la recorrida de todo el posible escenario del homicidio de Angeles Rawson: el departamento de la familia Rawson, el sótano, el departamento de Jorge Mangeri y la terraza.
Fuente: Minuto1
Fueron segundos. Me agarra del brazo. Intenta besarme. No entiendo lo que pasa, me corro. Logra darme un beso en el cachete. Mientras me manoseaba veo pasar toda mi vida en dos segundos. Me arrepiento de todo. ¿Por qué no abracé más a mis amigas? ¿Por qué no me quedé comiendo en el colegio? Me resisto, lo empiezo a rasguñar, pataleo. Es tarde. Muy tarde. Estoy acorralada en la pared, tengo moretones en todos lados, no me rindo y le escupo en la cara. Pésima idea. Solo se me ocurrían pésimas ideas. Tenía miedo, mi respiración era cada vez más fuerte, estoy segura de que hasta él la podía sentir.
-Yo no te quiero hacer mal, te quiero cuidar -me dijo Jorge insinuándose.
-No necesito nadie que me cuide. Y con permiso me tengo que ir al colegio -le digo sin pensar, no se me ocurre nada más para decirle.
Entre manipuleos, me agarra cada vez más fuerte.
-Mientras menos te resistas va a ser más fácil para los dos. - En mi cabeza pienso y qué me importa que sea fácil para vos, ya no sabía quién era. Los ojos se le ponían cada vez más oscuros. Sentía que se convertía en un animal. Lo único que llego a decir es:
-Si me soltás ahora, va a ser más fácil para los dos.
-Con todo lo que me costó llegar a este punto, no te pienso dejar ir, hija de puta. - Dijo susurrándome al oído y apoyando todo su cuerpo en mí. Ya no resisto, empiezo a gritar, como desesperada. Moviéndome descontroladamente.
-¡TE VAN A ENCONTRAR Y TE VAN A HACER MIERDA! ¡DEJAME EN PAZ!
¡AUXILIOOOO!
Rápidamente puso una mano en mi boca y otra en mi garganta, cada vez que trataba de gritar hacía más presión. Nunca me imaginé que él podía llegar a ser esa persona. Nadie se imaginaría que fuera él el que me hizo esto. Siempre vi películas, en las que mujeres eran secuestradas, violadas, nunca me imaginé que ninguna de esas cosas me podría pasar a mí. ¿En qué momento?
Cuando me doy cuenta, ya no tenía los pantalones y él tampoco. Seguro que de todas las veces que me imaginé mi primera vez, así no era. Me sacó todo, mi inocencia, mi confianza...a mí misma. Como si fuera un objeto.
Mis últimas palabras, con el poco aire que me quedaba en la garganta, fueron “¡Me van a buscar!”. En esos segundos hice el esfuerzo por seguir despierta. Tenía la mínima esperanza de que podía salir. Con la vista mareada, pero aún así vi todo. Me terminó de desvestir, me ató los pies y las manos. En el cuello me puso una soga tan apretada que me sacaba los últimos alientos que me quedaban. Escuché ruidos de bolsas, de repente ya no vi la luz. El aire disminuía. Aguantá un poco más, Ángeles, concentrate. No quería morir, solo quería respirar un rato más. Siento cómo me abandona. No sé donde estoy, no me puedo mover.
Mis esperanzas se fueron con la bolsa de basura. Estoy encerrada. Miro todo y nada. Las paredes me encierran. Mis últimos pensamientos fueron para mi familia.
Para el forense, Ángeles Rawson murió compactada en la basura, y para la querella, estrangulada
El forense que hizo la autopsia de Ángeles Rawson ratificó hoy sus conclusiones con respecto a que la adolescente murió aplastada en el circuito de la basura tras una agonía de 12 horas y que no sufrió una agresión sexual, aunque luego fue cuestionado por el perito de la querella quien consideró que murió estrangulada durante un ataque sexual.
Fuente: Telam (13 de mayo 2015)
El 11 de junio me encontraron…¿Me encontraron? Todos estaban desesperados buscando, ya no me buscaban a mí. Buscaban un cuerpo. Huellas. Cosas de la policía.
Argentina
Así confirmaba la familia que el cuerpo hallado era el de Ángeles Rawson
En medio del estupor y la confusión por la aparición de un cadáver en la planta III del Ceamse (1), llegó la certificación de que la víctima era la joven estudiante de 16 años.
Fuente: Infobae (11 de junio 2013)
(1) Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado
No soy ese cuerpo que encontraron, ni en esa bolsa. Yo me fui hace rato.
-Que me busquen en otro lado- pensaba yo. En alguna foto, en recuerdos, pero que yo no era ese cuerpo. Mi familia no lo iba a poder soportar.
No sólo tuve que ver cómo me mataban, sino cómo mentía en el estrado. A mi familia desesperada buscándome. A mis amigas.
Pensé que nunca lo iban a encontrar, ¿mi caso sería uno más en la larga lista de casos sin resolver? Confiaba en que nunca me iban a dejar morir así, que lo iban a encontrar.
Finalmente, mi cuerpo sirvió como prueba irrefutable de que Jorge era el culpable. Estaba en todos lados de mi cuerpo. ¿Cómo no lo iban a encontrar? El 15 de Junio de 2013, arrestan a Mangeri. No fue un caso aislado. Fueron semanas, meses que lucharon por mi justicia. Yo no iba a aparecer más, en algún recuerdo, en alguna foto, pero yo no estaba más. Lo único que la motivaba a mi familia y a la gente que me quería era saber qué me había pasado.
Pensaban que con plata se iba a solucionar, un abogado bueno sin que diga nada, que pague por la autopsia y salir sin nada. Nunca lo iban a dejar salir con la suya.
Revelaron como fue el ataque de Jorge Mangeri a Ángeles Rawson
Los detalles forman parte de los fundamentos de la condena al portero, responsable por los delitos del femicidio, abuso sexual y homicidio agravado.
Fuente: Infobae (24 de agosto 2015)
¿Cuántas veces hemos escuchado esta noticia?¿Cuántas veces vimos la foto de Ángeles en la televisión? ¿Realmente fuimos todo el tiempo informados con la verdad? ¿Qué pasó? ¿En qué momento dejó de ser Ángeles Rawson y se transformó en “la chica que el portero loco mató” “la chica que fue arrojada a la basura”?